Khaled al-Asaad, arqueólogo y uno de los más importantes estudiosos de la antigua ciudad de Palmira, ha sido decapitado por militantes del Estado Islámico (Isis) en el día de ayer y su cuerpo atado a una columna antigua dentro de la zona arqueológica. Tenía 83 años. Al-Asaad fue director del sitio arqueológico de Palmira, Patrimonio Mundial de la Unesco, desde 1963 hasta el 2003. Había sido capturado en el mes de mayo pasado. El asesinato ha sido denunciado por la Unesco como un "acto horrible".